Soy conciso en decirte que abandones las creencias blasfemas, inmundas y ridículas de tus profetas mormones.
¿Dime que te pasaría si en este momento dejara de llegar sangre a tu cerebro?
Te mueres al instante.
Pues tus inmundos profetas dicen que Dios es un "hombre glorificado de carne y huesos, pero sin sangre"
Ya sabemos, entonces, la clase de dios que es el dios mormón: un dios muerto.