Cita:
Un poco de todo, inspiración concebida por los actos de maldad, de escarnecimiento y en fin. Cada quien hallara en esto una visión y perspectiva diferente, la cual no, precisamente, tiene que ser una visión religiosa.
El que te ríes... el macabro.
Sanguijuela de maldad eres.
¿Por qué te alegras de la desgracia?
¿Por qué no reaccionas en contra de lo malo?
Tú, el sensible;
tú, El que lloras en silencio.
¿El que no comprende....
o el que no quiere comprender?.
¿Por que te burlas de lo bueno?.
No es que no entienda... es que no quiero entender.
Quiero seguir siendo un inocente de lo malo.
¿Por que te ríes? ... ¿por que no lloras?.
¿Es acaso que tus lagrimas se han extinguido?.
No te pido una respuesta,
por que ya se lo que has de responder.
No te pido tus razones...
por yo no las he de oír o ver.
Tú, que sobrevives con la sangre...
que sobrevives con la maldad.
Tú, que lloras ¡hipócrita!...
tú que no sabes llorar.
Te declaro la Guerra,
con intención de acabar
la corrupción de la bondad y
de lo inocente, qué por tanto es puro.
No me veas... no me toques, no respires en mi presencia.
Tarde o temprano acabara la corrupción y serán los
sentimientos puros los que se sientan ante la vida y lo bueno.
Te declaro la Guerra, con intenciones de acabar con el fuego
que te consume el alma en pos de destrucción, y para fomentar
el fuego que te consume el alma para salvación de tú existencia.
El que te inspiras del mal, provocando lo malo, envaneciendo lo
escarnecedor y embelleciendo lo desgastante a los ojos del espíritu.
Por ultimo... te declaro la Guerra, con intenciones de perseverar
los sentimientos puros, y fortalecer las agallas del corazón que se
hacen sin pensarlo dos veces. A ti, -el que te inspiras del mal- a ti te declaro la guerra.