Iniciado por
Eli_yahu
Un asunto que es digno de ser estudiado con cuidado, es el hecho de que el espíritu que "empodera" a Jesús es proveniente del Padre. Luego el espíritu que Jesús envía para "empoderar" a sus discípulos, es recibido del Padre.
En el primer caso vemos a Jesús leyendo de Is.61:1,2 y diciendo que ese día se ha cumplido esa profecía en él. La profecía dice que el Mesías sería ungido con el espíritu de Dios y enviado a predicar ...
Durante todo su ministerio, Jesús ha estado usando ese espíritu para mostrar el poder del futuro Rey del reino de Dios. Ha curado enfermos, resucitado muertos, hecho ver a ciegos de nacimiento, etc. Es una prueba en pequeña escala, de que ningún problema que acusia a la humanidad en este tiempo será algo tan grave que el Rey no pueda resolver mediante el poder que Dios dá.
Cuando Jesús resucitó, le dijo a sus discípulos que no se fueran de Jerusalén. Les dijo que él tenía que recibir del Padre el espíritu que el Padre le había prometido. Eso significaba que Jesús les estaba haciendo la siguiente promesa a sus discípulos:
"ahora voy a subir al Padre, y él me va a suministrar mucho más de su espíritu; yo les voy a enviar este poder sobre Uds después que lo reciba del Padre, y van a poder continuar la obra que yo comencé con el poder que el Padre me dió cuando me ungió con su espíritu".
Hech.1:4 Y estando reunido con ellos, les dio las órdenes: “No se retiren de Jerusalén, sino sigan esperando lo que el Padre ha prometido, acerca de lo cual oyeron de mí; 5 porque Juan, en verdad, bautizó con agua, pero ustedes serán bautizados en espíritu santo no muchos días después de esto”.
Solo unos días después de darles aquellas instrucciones, Jesús recibió la promesa del Padre, y cumplió con su promesa a sus discípulos enviándoles poder en el espíritu. En el año 33 durante el Pentecostés, lo primero que sucedió fue maravilloso. Mientras estaban reunidos vieron como lenguas de fuego que se posaban sobre las cabezas de cada uno de ellos, después de haber sentido como un viento tempestuoso que removía el lugar. Luego, salieron y comenzaron a hablar públicamente como nunca antes, y gente de distintas lenguas les escucharon hasta en sus propios idiomas.
Hech.2:33 Por eso, debido a que fue ensalzado a la diestra de Dios y recibió del Padre el espíritu santo prometido, él ha derramado esto que ustedes ven y oyen. 34 De hecho, David no ascendió a los cielos, sino que él mismo dice: ‘Jehová dijo a mi Señor: “Siéntate a mi diestra, 35 hasta que coloque a tus enemigos como banquillo para tus pies”’. 36 Por lo tanto, sepa con certeza toda la casa de Israel que Dios lo hizo Señor y también Cristo, a este Jesús a quien ustedes fijaron en un madero”.
De esa manera se cumplió la promesa de Jesús:
Juan 14:15 ”Si ustedes me aman, observarán mis mandamientos; 16 y yo pediré al Padre, y él les dará otro ayudante que esté con ustedes para siempre, 17 el espíritu de la verdad, que el mundo no puede recibir, porque ni lo contempla ni lo conoce. Ustedes lo conocen, porque permanece con ustedes y está en ustedes.
Este es el Dios que Jesús adora: uno que le dá de su espíritu santo, y le asegura que con ese poder que recibe, puede ayudar a sus hermanos en la tierra a completar la obra que él comenzó, a soportar los embates de las huestes espirituales inicuas, y hasta la muerte de sacrificio si fuera necesario, y mediante ese mismo espíritu, esos hermanos verdaderos de Jesucristo, se unirían a él al momento de su resurrección, para al final ser reyes del gobierno de Dios sobre el planeta en un futuro cercano.
El poder de Jesús se lo ha dado su Dios y Padre.