Iniciado por
Jandulilay
Podemos observar que David se enfrentaba a tres problemas muy serios, y todos a la vez: su familia estaba en peligro, sus hombres lo habían amenazado de muerte y el rey Saúl estaba persiguiéndolo. ¿Te imaginas tomas lo angustiado que estaba David?
¿Qué hizo entonces? Inmediatamente recurrió a Jehová su Dios para fortalecerse. ¿Y cómo lo hizo? David tenía la costumbre de orar a Jehová para pedirle ayuda y de meditar en lo que Dios ya había hecho por él en el pasado 1 Samuel. 17:37; Salmo. 18:2,6.
David se dio cuenta de que necesitaba la guía de Jehová, así que le consultó lo que debía hacer. Una vez que Jehová le contestó, actuó de inmediato. Como resultado, él bendijo a David y a sus hombres, y pudieron recuperar a sus familias y sus posesiones (1 Sam. 30:7-9, 18, 19). ¿Se dio cuenta usted de las tres cosas que hizo David? Oró a Jehová para pedirle ayuda, meditó en cómo Dios lo había tratado en el pasado y actuó de acuerdo con lo que Jehová le había dicho.
El resto del relato tocante a aquella experiencia de David nos ayudará a ver lo que se requiere para recibir fortaleza de Jehová en tiempo de prueba y angustia.
Sabemos por la Palabra de Dios que David fue un siervo fiel y leal de Dios. Por medio de estudio y meditación tenía conocimiento considerable de Dios y del trato de Dios con el hombre. Esto lo revelan sus muchos salmos de la Biblia. Por ejemplo, David escribió: He recordado días de mucho tiempo atrás; he meditado en toda tu actividad; de buena gana me mantuve intensamente interesado en la obra de tus propias manos. Salmo. 143:5) David tenía la práctica de hacer esto. No esperaba hasta afrontar alguna emergencia.