Je, je... Lo va a tener difícil para encontrarlas. La Iglesia Católica se encuentra muy cómoda con el evolucionismo. Como me decían más abajo -al mentar el ejemplo de la improbabilidad de que un jarrón surgiese de forma geológica- "la evolución versa sobre seres vivos".
Así que para la Iglesia resulta muy fácil apuntarse a la intervención de Dios para la aparición de la vida sobre la Tierra y para insuflar al primate un espíritu que lo convierta en hombre. El resto de las cosas, que podrían parecernos equivocadas o erróneas, no serían por un "diseño inteligente chapucero" de un Dios que apenas sabe lo que hace, sino por la fuerza ciega de la "selección natural".