Cita Iniciado por Roberto0 Ver Mensaje
Pues tú no lo guardas, no te importa, no vigilas tus pasos.
Es el Evangelio lo que debes predicar y no volver al judaísmo antiguo como lo haces.
Tú te centras mucho en las cartas atribuidas a Pablo, y debes tener cuidado con las cartas porque en muchas partes no enseña lo que Jesucristo predicó.
Acabas de decir que me veo reflejado en la parábola del fariseo y tu no

Yo me veo reflejado en el espejo del evangelio

Roberto
Lee Santiago 1:22-25. El ejemplo del espejo es eficaz por varias razones.

Santiago tenía clara la lección que quería enseñar:
si queremos beneficiarnos de la Palabra de Dios,
no basta con leerla, debemos ponerla en práctica.

Santiago escogió un ejemplo con el que las personas podrían identificarse fácilmente:
un hombre que se mira en un espejo.
¿Qué lección deseaba enseñar?

Sería absurdo que una persona se mirara en un espejo,
viera algo que debe corregir y no hiciera nada.

De manera parecida, sería absurdo que leyéramos la Biblia,
viéramos algo que debemos cambiar en nuestra personalidad y no hiciéramos nada.