2Tim.3:13 (...) los hombres inicuos e impostores avanzarán de mal en peor, extraviando y siendo extraviados.
Dan.11:33 Y tocante a los que tienen perspicacia entre el pueblo, impartirán entendimiento a los muchos. (...)
... 12:10 Muchos se limpiarán y se emblanquecerán y serán refinados. Y los inicuos ciertamente actuarán inicuamente, y absolutamente ningún inicuo entenderá; pero los que tengan perspicacia entenderán.
Los cálculos humanos no es la sabiduría del Creador; "En cuanto a mis caminos, ¿no están bien ajustados? ¿No son los caminos de ustedes los que no están bien ajustados?" Ezequiel 18:29
"Porque los pensamientos de ustedes no son mis pensamientos, ni son mis caminos los caminos de ustedes, es la expresión de Jehová. Porque como los cielos son más altos que la tierra, así mis caminos son más altos que los caminos de ustedes, y mis pensamientos que los pensamientos de ustedes" Isaías 55:8,9
"Los justos mismos poseerán la tierra, y residirán para siempre sobre ella" Salmo 37:29
La sabiduría humana es la única sabiduría, tu dios resultó un ignorante en cualquier materia, no deja ningún conocimiento por no tenerlos, de hecho el tal Adán ya nace adulto, hablando pero no se sabe en qué idioma, guisando sin haber inventado el fuego, arando sin haber sido descubierto el hierro.
En fin Jandulilay, que lo único que no se sustenta es tu leyenda, la Historia de la Humanidad manque te pese, es lo único cierto.
"Él está extendiendo el norte sobre el lugar vacío, colgando la tierra sobre nada" Job 26:7
Aristóteles creía en un universo compacto. Según él, nuestro planeta y su atmósfera se componían de cuatro elementos: tierra, agua, aire y fuego.
El resto del universo estaba lleno de esferas transparentes, todas ellas formadas por una sustancia eterna a la que llamó éter.
Los cuerpos celestes estaban fijados a tales esferas invisibles. Este concepto cautivó durante mucho tiempo a los hombres de ciencia, pues parecía satisfacer una premisa básica: un objeto debe reposar sobre algo o colgar de algo, porque de lo contrario se caerá.
La Biblia no menciona nada parecido a los populares mitos de la antigüedad que decían que el planeta descansaba sobre los hombros de un gigante o sobre unos elefantes apoyados en una enorme tortuga.
Fueron los científicos quienes averiguaron cómo se sostiene la Tierra. Nicolás Copérnico y Johannes Kepler plantearon que los planetas giran alrededor del Sol llevados por una fuerza invisible.
Unas décadas más tarde, Isaac Newton demostró que la gravedad controla el movimiento de los objetos en el espacio.
El cuadro que aquí se da de una Tierra redonda que cuelga sobre nada en el lugar vacío nos hace recordar vívidamente las fotografías que han tomado los astronautas de la esfera terrestre flotando en el espacio vacío.
Aun cuando la Biblia no es un tratado científico, es científicamente exacta. Por ejemplo, en una época en que casi todo el mundo creía que la Tierra era plana, el profeta Isaías la calificó de círculo (hebreo, jugh, que en este pasaje comunica la idea de esfera)Isaías 40:22.
Sin embargo, el concepto de una Tierra esférica no recibió amplia aceptación sino hasta miles de años después del tiempo de Isaías. Por otra parte, Job 26:7, escrito hace más de tres mil años, dice que Dios está colgando la tierra sobre nada.
¿Cómo supo Job la verdad, demostrada por la astronomía, de que la Tierra está suspendida en el vacío, es una cuestión que no pueden esclarecer fácilmente los que niegan la inspiración de la Sagrada Escritura?
En la antigüedad algunos opinaban que la Tierra estaba sostenida por elefantes plantados sobre una gran tortuga de mar. ¿Por qué no refleja el libro de Job tal tontedad? Es obvio que esto se debe a que Jehová el Creador suministró la verdad por inspiración.
Hace miles de años atrás la Biblia describió en términos sencillos y directos este maravilloso proceso que hace posible la vida en tierra seca: Los ríos van todos al mar, pero el mar nunca se llena; y vuelven los ríos a su origen para recorrer el mismo camino. Eclesiastés 1:7