Cita Iniciado por Loma_P Ver Mensaje
Es lo que tiene la endogamia entre Adán y Eva, que parieron engendros.

Marcos 15:23

23 Y le dieron de beber vino mezclado con mirra, pero él no lo tomó. 24 Y cuando le hubieron crucificado, repartieron sus vestidos, echando suertes sobre ellos para ver qué se llevaría cada uno. 25 Y era la hora tercera cuando le crucificaron.

Juan 19:14

Al oír Pilato estas palabras, hizo salir a Jesús y se sentó en el tribunal, en el lugar llamado Enlosado, en hebreo Gabbatá. 14. Era el día de la Preparación de la Pascua, hacia la hora sexta. Dice Pilato a los judíos: «Aquí tenéis a vuestro Rey.»




Entonces según tu agenda no murió un jueves ¿No? jajajajajajajaja

Te recuerdo que la sentencia fue inmediatamente después de terminar el juicio con Pilatos, o al menos eso cuenta tu biblia.

Lo cual nos queda que no se aclara entre las la hora sexta y la hora tercera, que de horas los judíos no tenían ni puñetera idea puesto que fue invento romano y te explico: La hora prima era la primera del día, la del amanecer. La hora que marcaba el final del día, la puesta de sol, era la hora duodécima. De la hora sexta, que marcaba el mediodía, procede la palabra siesta. La noche se dividía en cuatro partes denominadas vigilia: prima vigilia, secunda vigilia, etc... y así hasta nuestros días.

¡¡Zumbando cristiana que sois tontos hasta decir basta!!.
Con todo, hay un factor que podría ayudarnos a entender la diferencia: la manera de medir el tiempo en los días de Jesús.
En el siglo primero, los judíos dividían en doce horas el período del día en el cual hay luz, que comienza con la salida del Sol.
Por lo tanto, la hora tercera iba de las ocho a las nueve de la mañana, y la hora sexta terminaba a eso del mediodía.

Claro está, la salida y la puesta del Sol varían dependiendo de la época del año, y lo mismo pasa con el período de luz diurna. Además, como en tiempos bíblicos la hora se determinaba observando la posición del Sol, no se trataba de un cálculo preciso. Así que, cuando las Escrituras Griegas Cristianas mencionan la hora tercera, sexta o nona (es decir, novena), por lo general se refieren a una hora aproximada.
Los escritores solo hacían alusión a horas más exactas, como la hora séptima, cuando era indispensable precisar el momento en que algo ocurrió .

Al relatar lo que pasó el día en que murió Jesús, los evangelistas coinciden al indicar las horas en que ocurrieron otros sucesos. Por ejemplo, los cuatro señalan que ya había amanecido cuando los sacerdotes y los ancianos se reunieron y entregaron a Jesús al gobernador romano Poncio Pilato. Además, Mateo, Marcos y Lucas dicen que fue en la hora sexta, mientras Jesús estaba en el madero, cuando una oscuridad se apoderó del país hasta la hora nona.

Algo que hay que tomar en cuenta al hablar de la hora en que Jesús fue ejecutado es que la flagelación se consideraba parte de la ejecución. De hecho, en ocasiones los latigazos eran tan brutales que mataban a la víctima. En el caso de Jesús debieron ser bastante severos, pues cuando tuvo que cargar el madero, no pudo hacerlo, y hubo que dárselo a otro hombre . Es obvio que entre los azotes y el momento en que Jesús fue clavado en el madero tuvo que pasar algún tiempo. Por eso es comprensible que los evangelistas hayan registrado horas distintas. Todo depende de la etapa del proceso que cada cual considerara como el inicio de la ejecución.

El apóstol Juan escribió su relato décadas después de que los demás evangelistas lo hicieran, por lo que tuvo acceso a los escritos de ellos. Es cierto que la hora que él señaló no coincide con la que Marcos indicó, pero esto demuestra que Juan no se limitó a copiar a Marcos.