Maor significa luz en hebreo, y los hebreos de astrología sabían nada, poco y menos.
Ni la Luna ni el Sol, engendro, marcan las estaciones ni los años, es la inclinación de La Tierra la que marca las estaciones, y los años los marca lo que La Tierra tarda en dar una vuelta al Sol, o sea su órbita, y por eso mismo según los judíos estamos en el año 5.784.