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misericordia
Una cosa es ser Santo como tú dices, y otra cosa es creerse Santo. El Fariseo se creía Santo y juzgaba sin misericordia al publicano, sin embargo el publicano queda justificado, porque el no acuso a nadie y también porque se hizo humilde ante Dios.
Y tú no solamente te crees santo, sino que te crees profeta.
De humilde no tienes nada.
Jamás comprenderás la inmensidad de La Nada.