Jesucristo escribió la verdadera ley de Dios en la mente y el corazón de sus hijos. Y Él cumplió con la ley que fue realmente dada a Moisés, que son únicamente los mandamientos que Jesucristo enseña en el Evangelio. Y Jesucristo los guardó porque así dijo:
Juan 15:10
Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor.