Cita Iniciado por Loma_P Ver Mensaje
Las plantas, todas no es que necesiten agua, que la necesitan, es que son agua en un 90% y hasta el 95% en algunas. Hasta sudan y devuelven a la atmósfera el agua que absorben con sus raíces. Por esa simple razón no hay plantas en el desierto aunque haya mucha tierra y polvo.

Por eso tu verdad no se la cree nadie que haya estudiado, porque resulta que sí se sabe la otra versión científica que lo explica todo con pelos y señales no necesitando de la fe para creer.




La palabra alma viene del griego, no del hebreo, del griego psyché, que significa alma humana, sinónimo de individuo, persona o habitante, y esto es así desde que los hebreos no sabían ni escribir siquiera del 400 a.e.. Para los hebreos el alma se componía de tres partes: la fuente de vida (Néfesh), el espíritu (Rúaj) y el alma (Neshamá).

Y el espíritu tanto para griegos, romanos, arameos y hebreos era la misma capacidad humana de percibir, conocer, comunicar y relacionarse, esto es, el desarrollo y el progreso de la razón a lo largo de la historia, sometida a la «luz» de la instrucción y liberada de las oscuridades de los prejuicios y la superstición.

Conozco a demasiados que aún respirando son cadáveres andantes.
Yo me estoy refiriendo lo que significa la palabra alma en el hebreo bíblico Loma, (né·fesch)

La Biblia no dice que tengamos un alma. “Nefesch” es la persona misma, su necesidad de alimentarse, la mismísima sangre de sus venas, su propio ser, Né·fesch viene de una raíz que significa respirar, y en un sentido literal se podría traducir como un respirador

La Biblia establece una relación estrecha entre el aliento (hebreo, neshamah) y el espíritu (rúahh), o hasta los pone en paralelo. Por ejemplo, hablando acerca de los hombres y los animales que murieron en el Diluvio, Génesis 7:22 dice: Todo lo que tenía activo en sus narices el aliento de la fuerza de vida murió, compara con Isaías 12:5 y Job 27:3-5.