Respecto de Sexto Julio Africano fue oficial al servicio del emperador Septimio Severo. Alejandro Severo le encargó organizar una biblioteca para él en Roma. La Crónica (Chronographiai) en cinco libros escritos en griego es la primera historia sincrónica del pueblo griego y judío desde la fecha de la Creación (c. 5500 a. C. según sus cálculos) hasta la época de Heliogábalo (221). Los libros de su Crónica, de los que solamente perduran algunos fragmentos, fueron referencia obligada para los escritores Eusebio de Cesarea, Jorge Sincelo, Cedrenus, el redactor de la Chronica Paschale y otros posteriores.
Su obra es de gran importancia pues supone el primer intento cristiano de escribir una historia universal y como fuente de toda la cronografía cristiana y de todos los escritos históricos bizantinos posteriores. Durante muchos siglos la cristiandad aceptó las fechas calculadas por él. Julio Africano utilizó como fuentes la Biblia y las historias griegas, romanas y judías. Fue influido por la Stromata de Clemente de Alejandría. Copió de Manetón, adaptándolo a su mentalidad de cristiano africano y redactando con afán apologético más que historiador.
San Telésforo, que figura en la lista de los papas como séptimo obispo de Roma, parece haber sido griego de nacimiento. Sucedió a Sixto I, hacia el año 126 y presenció la devastación causada por la persecución de Adriano. «Terminó su vida con un glorioso martirio», nos dice Eusebio, y es uno de los primeros sucesores de san Pedro a quien san Irineo y otros autores llaman con el nombre de mártir. Las disposiciones que el Liber Pontificalis le atribuye, -por ejemplo, la celebración de la Misa de Navidad a medianoche-, no pueden provenir de su pontificado, ya que esa fiesta aun no se celebraba.
Ver Acta Sanctorum, 5 de enero; y el Liber Pontificalis (ed. Duchesne), vol. I, p. 129.
Así que vuestras fuentes son un Papa del 126 d.c. y un oficial militar.