MUY BEN DICHO KIMO
Jesús afirmó que la predicación llevaría a sus discípulos “hasta la parte más distante de la tierra” (Hech. 1:8).

En segundo lugar, se necesita un orden para distribuir alimento espiritual
y cuidar de los predicadores (Juan 21:15-17).

Y por último, hace falta tomar medidas
a fin de que quienes llevan las buenas nuevas puedan reunirse
para adorar a Jehová y recibir instrucciones para predicar (Heb. 10:24, 25).

Nada de esto se podría lograr si se dejara a la casualidad.
Para que los seguidores de Cristo tengan éxito,
la predicación tiene que estar bien organizada.