Pues ese es el invento de Pablo: y bien convencido te dejó.
Pues no......te equivocas.....y tú sabes que te equivocas, pero ya estás tan loco, que no sabes ni lo que hablas. Enfermo de odio. Y por la abundancia del corazón habla la boca.
Y tu boca solo escupe veneno contra los cristianos verdaderos y contra Jesucristo.