Si Elisabet,ya te he respondido muchas veces a esa objeción. Y te respondo por la lo que entendieron los mismos escritores de la Biblia:
Jesús es el reflejo perfecto de la personalidad del Padre. Por lo tanto,los que vivieron con Jesús y observarlo fue como ver al Padre. Aunque, por supuesto, el Padre es superior al Hijo, por eso Jesús señala: Las cosas que yo les digo no son ideas mías(Es decir eran del Padre que se las enseñó y mando hacer),Juan 14:8-10 . Los apóstoles vieron que Jesús le dio a su Padre todo el mérito por sus enseñanzas.
Jesús cuando estuvo en la Tierra como hombre perfecto, reflejó las cualidades y la personalidad de su Padre al mayor grado posible dentro de las limitaciones humanas, de manera que pudo decir: El que me ha visto a mí ha visto al Padre también.
Puesto que Dios ensalzó a Jesús a un puesto superior, este reflejó entonces la gloria de su Padre a un grado todavía mayor que antes de descender de los cielos para venir a la Tierra. Filipenses 2:9; Hebreos 2:9.
Ahora es la representación exacta de su mismo ser de Dios. Hebreos 1:2-4.