Sí, es cierto, lo mismo ocurre con el relato de un cataclismo universal que existen en la mayoría de las culturas humanas.
Los egipcios, los griegos, los chinos, los druidas de Bretaña, los polinesios, los esquimales y groenlandeses, los africanos, los hindúes y los indios americanos, todos ellos tienen sus propias leyendas sobre el Diluvio.
La obra The International Standard Bible Encyclopedia (volumen 2, página. 319) dice a este respecto: Se han hallado relatos de un Diluvio en casi todas las naciones y tribus del mundo. Aunque más comunes en el continente asiático y sus islas meridionales, así como también en América del Norte, estos relatos se han hallado en todos los continentes. La cantidad de relatos conocidos se cifra en unos doscientos setenta .
En conjunto, se toman como prueba de que la humanidad sufrió una destrucción mundial en un gran diluvio, y que luego la raza humana se multiplicó a partir de una sola familia y desde un mismo lugar. Aunque puede que no todas las tradiciones se refieran a un mismo diluvio, parece que una gran parte de ellas coincide. Si bien se ha dicho que muchos de estos relatos se deben a la influencia de los misioneros, la afirmación no se sostiene, pues han sido los antropólogos quienes, sin un particular interés en la vindicación del testimonio bíblico, han recogido la mayoría de estas narraciones, que tienen un alto componente de fantasía y paganismo, resultado obvio de la transmisión oral por largos períodos de tiempo en una sociedad pagana. Además, algunos de esos relatos antiguos los escribieron personas que estaban manifiestamente en contra de la tradición hebreo-cristiana.
Y además merece la pena mencionar que la Biblia dice que el Diluvio dio comienzo el segundo mes, en el día diecisiete del mes. Ese segundo mes corresponde en nuestro calendario a la última parte de octubre y la primera de noviembre que corresponde con la festividad de los muertos se celebraba en o en torno a la misma fecha en la que, según el relato de Moisés, tuvo lugar el Diluvio