Cita Iniciado por Elisabet* Ver Mensaje

Pero cada cual comete sus propios pecados, pues los pecados no se heredan. Jesucristo enseña en el Evangelio que cuando Él venga, pagará a cada uno según sus obras, no por los pecados de sus antepasados.

El pecado es no guardar los mandamientos de la verdadera ley que Dios dio a Moisés, que es la ley y los mandamientos que Jesucristo nos enseña en el Evangelio, no todos los mandatos que están escritos en el viejo Testamento, pues Jesucristo anuló del viejo Testamento el ojo por ojo, las penas de muerte, las guerras, los genocidios, la esclavitud y los sacrificios, y los abolió porque no eran verdadera ley de Dios, pues Jesucristo no había venido a abolir la verdadera ley de Dios, sino a darla a conocer plenamente.



Tienes razón,
cada cual comete sus propios pecados,
y el cargo con nuestros pecados en el madero..

(1 Juan 4:10)
El amor consiste en esto: no en que nosotros hayamos amado a Dios,
sino en que él nos amó a nosotros
y envió a su Hijo como sacrificio de reconciliación por nuestros pecados.



1 Juan 2:2
Nueva Traducción Viviente
Él mismo es el sacrificio que pagó por nuestros pecados,
y no solo los nuestros sino también los de todo el mundo.



(Romanos 3:25)
Dios lo presentó a él como ofrenda
mediante la fe en su sangre. y perdonó los pecados del pasado.



(Hebreos 2:17)
Así pues, tuvo que llegar a ser igual que sus “hermanos” en todo sentido,
para poder ser un sumo sacerdote misericordioso y fiel en lo relacionado con Dios,
a fin de ofrecer un sacrificio de reconciliación por los pecados de la gente.




(1 Pedro 2:24)
Él mismo cargó con nuestros pecados
en su propio cuerpo sobre el madero