Cita Iniciado por tomas0402 Ver Mensaje
Una historia cierta y triste.

Hace unos meses un nieto que tengo de trece años vino a pasar el día conmigo (ese día no tenía clase). Entablé una charla con él para enterarme de cómo le iba en el instituto y qué materias estaba estudiando.

Mi hija y mi yerno, padres del niño, son creyentes. Por este motivo mi nieto estudia religión en el instituto. Mi nieto me preguntó algo sobre religión y yo le contesté que mis creencias no coincidían con las suyas. Le dije que yo no creía ni en el cielo ni en el infierno.

De pronto mi nieto comenzó a llorar desconsoladamente. Cuando amainó en sus lloros le pregunté a qué eran debidos, y me dijo: -Abuelo, me da mucha pena que te condenes, y que sufras tormentos eternamente en el infierno –

Después que conseguí calmarle, le dije que ese Dios en que cree, también es bondadoso, por lo que eso del Infierno es mentira. Le comparé con sus padres, y le dije que aún era mejor que ellos.

Lo vivido con mi nieto posteriormente ha traído a mi mente recuerdos de mi juventud. Yo no lo voy a conocer, pero sé con certeza que la religión pagará los crímenes cometidos (la mayoría, no de sangre). Espero y deseo que Karlheinz Deschner, no haya comenzado en vano la “Historia Criminal del Cristianismo”, ya que siempre habrá personas como Doonga, Loma_P, VX8 y algún otro (estos en Internet), y muchos más en la vida normal que denuncien las maldades que conlleva cualquier religión.

Nunca podré olvidar el miedo que sintió mi nieto por mi.
Estando en el colegio, en clases de religión, el cura habló de la salvación, y de que solo a través de la Iglesia Católica hay salvación.
Uno de mis compañeros, cuyo padre era luterano, se puso a llorar desconsoladamente, levantó la mano, y entre sollozos dijo, con la voz entrecortada "Mi papá no se irá al infierno, porque es un hombre bueno".
El cura lo miró con ojos de huevo frito, y balbuceó algunas cosas que no recuerdo.