Los misericordiosos mandamientos de Jesucristo, muy pocos los quieren guardar con amor, porque mandan NO MATARÁS y tener misericordia con todos... Prefieren a ""Pablo"" que justifica la esclavitud y la Ley de la espada...
Las leyes del Viejo Testamento que faltaban a la misericordia no eran verdadera ley de Dios sino preceptos de hombres, por eso Jesucristo las abolió, porque no eran verdadera de Dios, pues Jesucristo no había venido a abolir la verdadera ley de Dios.
Jesucristo que es Dios no ha venido abolir la Ley y los profetas, pero si los mandamientos y preceptos de hombres del viejo testamento porque faltan a la misericordia, misericordia que si se ve en los verdaderos mandamientos.
Los misericordiosos mandamientos de Jesucristo, muy pocos los quieren guardar con amor, porque mandan NO MATARÁS y tener misericordia con todos... Prefieren a ""Pablo"" que justifica la esclavitud y la Ley de la espada...
No Tomás, aún no te has enterado que ya Jesucristo que es Dios ya dijo que había trigo y cizaña, eso es porque todo no está tan bien con localito como tú crees.
Jesucristo lo que no vino a abolir es la verdadera ley de Dios y los verdaderos mandamientos de Dios escritos en el Evangelio.
Esta enseñanza que tú has encontrado en las biblias contradice la enseñanza de Jesucristo, que manda amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, e incluso manda amar a los enemigos.
Así que estás citas que nos has puesto son una traducción de los textos griegos que no has examinado cuidadosamente, pues yo he leído otras traducciones de biblias que dicen que el que ama a su padre o a su madre o a cualquiera más que a Jesucristo, no puede ser discípulo de Jesucristo.
Y esta forma de traducir es más comprensible porque Jesucristo es Dios mismo que se hizo hombre, y no se debe amar a nada o a nadie más intensamente que a Él.
Y es que Jesucristo es la vida, el amor, la misericordia y todo lo más precioso para cualquier hombre o mujer que ame el bien para todos hombres y mujeres de buena voluntad, y que sienta como lo más importante y precioso el amor y la misericordia.