En este pasaje, o sobra Simón de Cirene, o sobra la extensa charla que Jesús dirigió a las mujeres.
Si pusieron a Simón de Cirene para que llevara la cruz porque Jesús estaba muy débil y agotado, no lo parece por las ganas que tiene de hablar.
Hay que tener en cuenta que luego también tuvo una charla con un ladrón. Todo inventado.
"Y llevándole, tomaron a cierto Simón de Cirene, que venía del campo, y le pusieron encima la cruz para que la llevase tras Jesús.
27 Y le seguía gran multitud del pueblo, y de mujeres que lloraban y hacían lamentación por él.
28 Pero Jesús, vuelto hacia ellas, les dijo: Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí, sino llorad por vosotras mismas y por vuestros hijos.
29 Porque he aquí vendrán días en que dirán: Bienaventuradas las estériles, y los vientres que no concibieron, y los pechos que no criaron.
30 Entonces comenzarán a decir a los montes: Caed sobre nosotros; y a los collados: Cubridnos.
31 Porque si en el árbol verde hacen estas cosas, ¿en el seco, qué no se hará?"
(Lucas 23:26-31 Reina-Valera 1960)
La Verdad nos hará libres.