Pienso que el tal Jehová no tiene mucha credibilidad, ya que de antemano te prohíbe lo que luego te manda hacer.

Por la lectura de la Biblia podemos entender las matanzas efectuadas por los cristianos durante siglos. A los que mataban no los consideraban ni “justos ni inocentes”, luego tenían permiso de Jehová para matarlos.

Dice el refrán que “el que hizo la ley, hizo la trampa”. Qué verdad es. El mandamiento “No matarás” es el mejor ejemplo.

Y se seguirá matando, con el beneplácito de Dios. Incluso San Agustín hablaba de “guerras justas”.

“No matarás”.
Éxodo 20:13 Reina-Valera 1960)

“De palabra de mentira te alejarás, y no matarás al inocente y justo; porque yo no justificaré al impío”.
(Éxodo 23:7 Reina-Valera 1960)

“Y si una mujer se llegare a algún animal para ayuntarse con él, a la mujer y al animal matarás; morirán indefectiblemente; su sangre será sobre ellos”.
(Levítico 20:16 Reina-Valera 1960)

“no consentirás con él, ni le prestarás oído; ni tu ojo le compadecerá, ni le tendrás misericordia, ni lo encubrirás,
9 sino que lo matarás; tu mano se alzará primero sobre él para matarle, y después la mano de todo el pueblo.
10 Le apedrearás hasta que muera, por cuanto procuró apartarte de Jehová tu Dios, que te sacó de tierra de Egipto, de casa de servidumbre;”
(Deuteronomio 13:8-10 Reina-Valera 1960)

“irremisiblemente herirás a filo de espada a los moradores de aquella ciudad, destruyéndola con todo lo que en ella hubiere, y también matarás sus ganados a filo de espada”.
(Deuteronomio 13:15 Reina-Valera 1960)