
Iniciado por
Ciclón
¿Por qué tu Dios sanguinario mandó asesinar mujeres y niños, y a parte mandó un diluvio universal?.
El Diluvio no se produjo de repente, sin previa advertencia.
Se emplearon años en la construcción del arca,
un tiempo que Noé, el “predicador de justicia”,
dedicó a advertir a aquella generación inicua
Finalmente llegó el tiempo fijado para el Diluvio en
“el año seiscientos de la vida de Noé,
en el segundo mes, en el día diecisiete del mes”.
Noé y su familia, los animales —
“macho y hembra de toda clase de carne”—
y un abastecimiento de víveres en cantidad suficiente para todos,
ya estaban en el arca cuando “Jehová cerró tras él la puerta”.
A continuación, “las compuertas de los cielos fueron abiertas
Algunos ángeles dejaron el trabajo que Dios les había
dado en el cielo, y bajaron a la Tierra y se hicieron para
sí cuerpos carnales como los de los humanos.
El discípulo cristiano Judas escribió acerca de ellos cuando
mencionó a “los ángeles que no guardaron su posición
original, sino que abandonaron su propio y debido lugar de habitación.” (Judas 6)
La Biblia nos deja saber eso cuando dice:
“Los hijos del Dios verdadero empezaron a observar a las hijas de los hombres, que ellas eran bien parecidas; y se pusieron a tomar esposas para sí, a saber, todas las que escogieron.” Sí, los ángeles se vistieron de cuerpos carnales, y vinieron a la Tierra para tener relaciones sexuales con mujeres hermosas. Pero tales amores eran incorrectos para ángeles. Aquello fue un acto de desobediencia. La Biblia muestra que lo que ellos hicieron fue tan incorrecto como los actos homosexuales de la gente de Sodoma y Gomorra.
¿Qué resultado tuvo esto?
Pues, estos ángeles y sus esposas tuvieron hijos.
Pero estos hijos eran diferentes. Siguieron creciendo
y desarrollándose hasta que llegaron a ser gigantes,
sí, gigantes inicuos. La Biblia los llama
“los poderosos que eran de la antigüedad,
los hombres de fama.” Estos gigantes trataron de obligar
a toda la gente a ser mala como ellos.
La Biblia dice que como resultado de esto
“abundaba la maldad del hombre en la tierra y . . .
toda inclinación de los pensamientos de su corazón
era solamente mala todo el tiempo.” (Génesis 6:4, 5)
Por eso Jehová trajo el Diluvio.
En éste se ahogaron los gigantes, o “nefilim,”
y toda la gente inicua.
Pero, ¿qué les sucedió a los ángeles que habían venido a la Tierra?
No se ahogaron.
Se deshicieron de sus cuerpos carnales
y regresaron al cielo como personas de la región espiritual.
Pero no se les permitió volver a ser parte
de la organización de ángeles santos de Dios.
En vez de eso, la Biblia dice que
“Dios no se contuvo de castigar a los ángeles que pecaron,
sino que, echándolos en el Tártaro,
los entregó a hoyos de densa oscuridad
para ser reservados para juicio.”—2 Pedro 2:4.
LO QUE YO ENSEÑO NO ES MIO
PERTENECE AL QUE ME ENVIO” (Juan 7:16.)