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misericordia
Jesucristo es Dios, y Él sabía lo que era verdadero y lo que era falso en las escrituras del viejo testamento judío. Entonces, unas veces recuerda las escrituras del viejo testamento para valorarlas y otras veces recuerda las escrituras del viejo testamento para abolirlas, pues Él nos enseñó la verdadera Ley de Dios que los judíos ya no conocían porque había sido cambiada en mentira por la pluma mentirosa de los escribas:
"...mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas" (Jeremías 8:7-9).
"Así ha dicho Yavé el Señor: Esta es Jerusalén; la puse en medio de las naciones y de las tierras alrededor de ella. Y ella cambió mis decretos y mis ordenanzas en impiedad más que las naciones, y más que las tierras que están alrededor de ella; porque desecharon mis decretos y mis mandamientos, y no anduvieron en ellos". (Ezequiel 5:5-6)
"Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, cambiaron los mandamientos, quebrantaron el pacto sempiterno" (Isaías 24:5-6).