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misericordia
Los mandamientos de Jesucristo son para todos los pueblos del mundo y son los verdaderos mandamientos que Dios había dado desde siempre y para siempre.
Como te dice Pablo, ya no hay judío ni griego, no hay esclavo ni libre, y todos somos uno en Jesucristo. Y todos tenemos la misma Ley, que son los mandamientos de Jesucristo.
Con los mandamientos del Evangelio, Jesucristo dejó abolidos todos los preceptos de muerte y esclavitud del viejo testamento. Y los dejó abolidos porque solo eran preceptos de hombres que Dios no había mandado.