Seguimos con la Telepatía

Después de varias recepciones telepáticas algo confusas que tenían que ver con algún grupo de poder, del cual salían chispas de frustración, odio, rabia y un sinfín más de sentimientos poco edificantes y recomendables..., la cuestión venía a ser de efectuar una especie de purga, venganza o "ajuste de cuentas". Daba la impresión de que había que escoger la/s mano/s ejecutora de entre los asistentes. Así se hizo, y a quien/es le tocó, debido a la euforia del momento, se resignó sin más.

Pero al pasar unos cuantos días, el individuo que no era ningún criminal y que por las causas X se vió envuelto y obligado a llevar a cabo un acto que el consideraba atroz, las fuerzas le fueron faltando, su moral y su mente se fue llenando de temor y miedo hasta el punto que no se sentía capaz de llevarlo a término. Fue convocado varias veces encomiándole que cumpliera como un hombre..., hasta que en las dos últimas veces le amenazaron de matarle a él y a toda su familia si no lo hacia. El pobre hombre, con un pesar indescriptible (que yo naturalmente también sentía), se tomó unas drogas que ya le dieron... y cometió (pienso que eran más de uno), lo que se vino en llamar "El asesinato de los abogados sindicalistas de Atocha" (o algo así, todavía en tiempo de Franco).