60 años escondiendo los abusos de la ley siendo más de mil abusos los denunciados... Australia. Pero esa fue la gota que derramó el vaso para la llegada de organizaciones que investiguen y demás:

La plataforma The Truth and Transparency Foundation (Fundación de la Verdad y la Transparencia) ha iniciado un nuevo proyecto, llamado FaithLeaks, para difundir muchos de los documentos confidenciales relativos a los abusos a menores guardados bajo llave por los Testigos. En estos documentos se evidencia cómo las políticas internas para tratar los casos de abuso favorecían a los depredadores sexuales a expensas de las víctimas.

Este martes, FaithLeaks ha publicado 33 cartas y documentos internos que dejan al descubierto una serie de acusaciones de abusos sexuales contra miembros del culto religioso así como los esfuerzos realizados por éstos para encubrir los delitos y mantenerlo fuera de la "corte de la ley mundana".

La documentación más antigua hecha pública se remite a 1999 y guarda relación con las comunicaciones entre los líderes religiosos de diversas congregaciones con WatchTower, el nombre por el que se conoce la sede principal en Nueva York y que actúa como ente legal del culto religioso, sobre un caso en el que un padre abusó de sus dos hijas menores de edad.

Los ancianos de la congregación determinaron que las denuncias de ambas mujeres eran auténticas. Una de ellas alegó haber sido atada de la cama por su padre cuando tenía cinco años mientras éste le examinaba la vagina para encontrar signos de masturbación.

La otra denunciante, hermana de la primera, relató que su progenitor la había violado en repetidas ocasiones de los ocho a los doce años. Según su testimonio, el padre lloraba y rezaba junto a ella en la cama tras violarla.

Presiones para no denunciar
La carta de la congregación de los Testigos de Jehová de Brimfield, Massachusetts, a WatchTower considera que el relato de ambas niñas “es racional”, y que todo indica que se trata “de episodios reales”.

Pese a ello, los líderes de los Testigos decidieron no emprender acciones contra el padre ya que una de las denunciantes no quiso comparecer ante él durante el proceso judicial interno.

Los documentos también revelan que los líderes religiosos presionaron a una de las denunciantes y a su marido para que no llevaran el caso ante la justicia convencional.

Me amenazaba con enterrarme a trozos
En otro de los archivos incompletos, una de las víctimas relata cómo su padre la “amenazaba con desmembrarla” y “matarla” junto “a su madre y hermana”. Para enfatizar sus palabras la llevaba al bosque y le “mostraba dónde enterraría sus trozos” si confesaba los abusos. “Cuando era más pequeña me lo mostraba cortando los brazos y piernas a mis muñecas”.

Las revelaciones son congruentes con la forma de abordar los presuntos casos de abuso desde la entidad religiosa. Desde los tribunales que obligan a las víctimas a verse con su agresor o la necesidad de “dos testigos” para dar validez a una acusación aparecen en los documentos de FaithLeaks. Uno de los archivos explica la imposibilidad de continuar con la investigación porque los acusadores no tenían dos testigos de los crímenes en su contra.