Cita Iniciado por Abysso Ver Mensaje
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Heráclito expresó del modo más vigoroso, y con gran riqueza metafórica, la idea de que la realidad no es sino devenir, incesante transformación: “todo fluye” “todo pasa y nada permanece“. Heráclito se vale de numerosas imágenes, la más famosa en la cual compara la realidad con el curso de un río: “no podemos bañarnos dos veces en el mismo río“, porque cuando regresamos a él sus aguas, continuamente renovadas, ya son otras, y hasta su lecho y sus riveras se han transformado, de manera que no hay identidad estricta entre el río del primer momento y el de nuestro regreso a él. El río de Heráclito simboliza entonces el cambio perpetuo de todas las cosas. Por lo tanto, lo substancial, lo que tiene cierta consistencia fija, no lo puede tener sino en apariencia; todo lo que se ofrece como permanente es nada más que una ilusión que encubre un cambio tan lento que resulta difícil de percibir. Y lo que se dice de cada cosa individual, vale para toda la totalidad, para el mundo entero, que es un constante perenne hacerse y deshacerse.

“Este mundo, es el mismo para todos, no lo hizo ninguno de los dioses ni ninguno de los hombres, sino que siempre fue, es y será fuego vivo que se enciende según medida y se apaga según medida."

Heráclito sostiene que el cosmos no es obra de los dioses, ni mucho menos, naturalmente, de los hombres; por el contrario, “el mundo siempre fue, es y será“, es decir, es eterno, de duración infinita, desde siempre y para siempre, con lo cual Heráclito fue “el primero en presentar en Grecia un concepto de eternidad que es infinidad temporal del ser“. El cosmos es ademas único: “el mismo para todos”, y con esta idea de su unicidad niega (Heráclito) la pluralidad de los mundos.

Pero, ¿En qué consiste el mundo, cuál es su fundamento, lo que lo hace ser como es? Heráclito afirma que es “fuego siempre vivo“. Respecto del significado que le diera el filósofo al fuego, caben dos interpretaciones diferentes, que en el fondo no son incompatibles. En primer lugar se puede pensar que el “fuego” designa el principio o fundamento de todas las cosas, como especie de “material” primordial del que todo está hecho. “El camino hacia arriba y el camino hacia abajo, uno y el mismo camino“.

FUEGO. elegido como símbolo porque, entre todas las cosas y procesos que se nos ofrecen a la percepción, no hay ninguno donde el cambio se manifieste de manera tan patente como el fuego: la llama que arde es cambio continuo, y cuando más quieta parece estar, tanto más rápido es el proceso de combustión (cuando chisporrotea, por el contrario, es más lento).

El fragmento concluye diciendo que el fuego, que es el mundo, se enciende y se apaga “según medida“. Esta expresión significa que el cambio de que se trata está sometido a un cierto ritmo alterno – como, por ejemplo, el ritmo cíclico de las estaciones, o el nacimiento y la muerte. Aquí se encuentra la otra idea fundamental de Heráclito, su tema capital. ARMONÍA - Logos ; a la vez en el CAOS. Ese Logos... ritmo u oscilación entre opuestos.