Cita Iniciado por tomas0402 Ver Mensaje
¿Acaso no te gusta que te recuerde cual es la vara de medir de Jesús¿
No te enfades. Te la estoy recordando. Dame las gracias.

La vara de medir de Jesús.

“Entonces el Rey dirá a los que estén a su derecha: Venid, benditos de mi Padre, a heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. 35 Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; 36 estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; estuve en la cárcel, y vinisteis a mí”.
(Mateo 25:34-36).




CÓMO VIVIERON LOS PRIMEROS CRISTIANOS

Los primeros cristianos vivieron como Jesucristo les había mandado, vendiendo sus propiedades y repartiendo a cada uno según su necesidad. Todo lo tenían en común y a nada llamaban propio. Un ejemplo de esta forma de vida tan piadosa lo encontramos en el libro de los Hechos de los apóstoles, que así nos dice:

"Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones. Y sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles. Todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas; y vendían sus propiedades y sus bienes, y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos". (Hechos 2:42-47).

"Y la multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma; y ninguno decía ser suyo propio nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común. Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos. Así que no había entre ellos ningún necesitado; porque todos los que poseían heredades o casas, las vendían, y traían el precio de lo vendido, y lo ponían a los pies de los apóstoles; y se repartía a cada uno según su necesidad. Entonces José, a quien los apóstoles pusieron por sobrenombre Bernabé (que traducido es, Hijo de consolación), levita, natural de Chipre, como tenía una heredad, la vendió y trajo el precio y lo puso a los pies de los apóstoles". (Hechos 4:32-37)