Cita Iniciado por Elisabet* Ver Mensaje

Jesús no solo perdonó al hombre que estaba crucificado junto a Él, pues también perdonó a otros:

Y sucedió que le trajeron un paralítico, tendido sobre una cama; y al ver Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Ten ánimo, hijo; tus pecados te son perdonados'
Mateo 9:2

'Y vuelto a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies; mas ésta ha regado mis pies con lágrimas, y los ha enjugado con sus cabellos.
7:45 No me diste beso; mas ésta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies.
7:46 No ungiste mi cabeza con aceite; mas ésta ha ungido con perfume mis pies.
7:47 Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama.
7:48 Y a ella le dijo: Tus pecados te son perdonados.
7:49 Y los que estaban juntamente sentados a la mesa, comenzaron a decir entre sí: ¿Quién es éste, que también perdona pecados?
7:50 Pero él dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, vé en paz'
Lucas 7:44-50

La salvación eterna solo es posible a través del sacrificio redentor de Cristo.
¿Por qué? La Biblia explica que cuando Adán pecó
‘se vendió’ a sí mismo al pecado y vendió también a todos sus futuros descendientes, entre ellos, nosotros.

Por ello, la humanidad necesitaba un rescate
que le hiciera posible abrigar una esperanza legítima
(Romanos 5:14,*15; 7:14).
Los sacrificios animales bajo la Ley mosaica
prefiguraron el rescate que Dios suministraría para toda la humanidad
(Hebreos 10:1-10; 1*Juan 2:2).

El sacrificio de Jesús
cumplió aquellos cuadros proféticos.

El ángel de Jehová anunció antes del nacimiento de Jesús:
“Él salvará a su pueblo de sus pecados” (Mateo 1:21; Hebreos 2:10).