Te estoy diciendo que Dios no mandó sacrificios porque Jesús dijo que Dios no quería sacrificios. Y Jesús perdonó a los hombres los pecados sin necesidad de morir, y antes de ser crucificado, dijo a sus discípulos que ya estaban limpios por la palabra que Él les había hablado. Entonces es la palabra de Jesús la que limpia de todo error o pecado, no los sacrificios.
Debes tener cuidado con las doctrinas de hombres que no se ajustan a lo que enseña el Evangelio y lo contradicen, porque estás contradiciendo a lo que enseñó Jesús.