Los católicos, los mormones, y otras religiones, se sienten ofendidas porque los testigos de Jehová somos bendecidos por Jehová, el Dios de Jesús, al punto de realizar tareas que si ellos fueran aceptados realmente por Jesús y Su Padre, serían quienes debían realizarlas ... pero como no tienen la bendición de Jehová ni Su espíritu santo, pues NO PUEDEN. Eso hace que ataquen al pueblo de Jehová que sí tiene Su aprobación. Es como la turba maliciosa de judíos que no quisieron aceptar a Jesús cuando los estaba tratando de juntar para limpiarlos de sus errores y redirigirlos al buen camino. Fueron tan rebeldes que al final mataron al propio Hijo de quien decían que era su propio Dios. La historia se repite ... y aunque tienen ejemplos tan claros de las cosas que antes pasaron, aun así no se dan cuenta que están ocupando justo el mismo papel que aquellos asesinos.
2Tim.3:13 (...) los hombres inicuos e impostores avanzarán de mal en peor, extraviando y siendo extraviados.
Dan.11:33 Y tocante a los que tienen perspicacia entre el pueblo, impartirán entendimiento a los muchos. (...)
... 12:10 Muchos se limpiarán y se emblanquecerán y serán refinados. Y los inicuos ciertamente actuarán inicuamente, y absolutamente ningún inicuo entenderá; pero los que tengan perspicacia entenderán.