El mandamiento 'no matarás' lo dio Jesús cuando predicó el Evangelio, pero era un mandamiento dado por Dios desde el principio, y fue dado para todos los pueblos y para siempre, antes de que Dios se hiciera Hombre y después de hacerse hombre, cuando vino al mundo y enseñó los mandamientos que realmente había dado Dios desde el principio.
Es cierto que Dios dio la Ley a Moisés y al pueblo de Israel, pero su Ley era para todos los pueblos de la tierra. Y eso lo demuestran las siguientes palabras escritas en el libro de Salmos:
'Por toda la tierra salió su voz,
Y hasta el extremo del mundo sus palabras.
En ellos puso tabernáculo para el sol;
Y éste, como esposo que sale de su tálamo,
Se alegra cual gigante para correr el camino.
De un extremo de los cielos es su salida,
Y su curso hasta el término de ellos;
Y nada hay que se esconda de su calor.
La ley de Yavé es perfecta, que convierte el alma;
El testimonio de Yavé es fiel, que hace sabio al sencillo.
Los mandamientos de Yavé son rectos, que alegran el corazón;
El precepto de Yavé es puro, que alumbra los ojos.
El temor de Yavé es limpio, que permanece para siempre;
Los juicios de Yavé son verdad, todos justos'. [/COLOR]
Salmos 19:4-9
'Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra.
Servid a Yavé con alegría;
Venid ante su presencia con regocijo.
Reconoced que Yavé es Dios;
El nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos;
Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado'.
Salmos 100:1-3
Y después, cuando Jesús vino y predicó el Evangelio, mandó que el Evangelio fuera predicado por todo el mundo:
'Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado'
Mateo 28:19-20
Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.