Iniciado por
Eli_yahu
(...) El asunto es que la promesa que estaba dada a los israelitas era la siguiente:
Éxo.19:3 Y Moisés subió al Dios [verdadero], y Jehová empezó a llamarlo de la montaña, diciendo: “Esto es lo que has de decir a la casa de Jacob y anunciar a los hijos de Israel: 4 ‘Ustedes mismos han visto lo que hice a los egipcios, para llevarlos a ustedes sobre alas de águilas y traerlos a mí mismo. 5 Y ahora si ustedes obedecen estrictamente mi voz y verdaderamente guardan mi pacto, entonces ciertamente llegarán a ser mi propiedad especial de entre todos los [demás] pueblos, porque toda la tierra me pertenece a mí. 6 Y ustedes mismos llegarán a ser para mí un reino de sacerdotes y una nación santa’. Estas son las palabras que has de decir a los hijos de Israel”.
Los israelitas nunca llegaron a ser un pueblo compuesto de reyes-sacerdotes en su totalidad. Ellos perdieron ese privilegio. Entiéndase que si Israel llegaba a ser fiel a Jehová en todo sentido, en medio de una población mundial, ellos serían una nación especial, y supuestamente todos sus miembros harían el papel de reyes y sacerdotes para el reino de mundo. Entonces habrían dos pueblos: uno constituído por los reyes-sacerdotes, y los reinos externos a esa nación especial colocados bajo el gobierno de ese reino, de donde saldrían las leyes y demás.
El proposito de Jehová para con la humanidad siempre fue escoger de entre los hombres a una nación especial y hacerla santa, y convertirla en reyes, que actuaran a favor del resto de la humanidad. Cuando los israelitas mostraron infidelidad a Jehová, ese propósito se mantuvo, pero las personas que ocuparían esas posiciones cambiarían. Cuando Jesucristo comenzó a predicar el reino a los judíos, estaba seleccionando los que de entre ellos formarían parte de esa nación especial, seleccionándolos de entre todos los judíos, porque a ellos se les había dado esa promesa. Al ser rechazado por los judíos en general, la búsqueda de miembros del reino que serían a su vez sacerdotes del resto de la humanidad se extendió a las personas no-judías. Esa promesa del reino se cumple cuando todos los escogidos de entre la humanidad para ser reyes y sacerdotes sean sellados, y su selección para esa posición en ese reino sea definitiva. Esos escogidos serán llevados al cielo junto con Jesús, y la humanidad obediente serán los súbditos de ese gobierno celestial. Es la misma promesa a los judíos, pero en una nueva forma, a causa de la infidelidad de los judíos y su rechazo al Hijo de Dios.
No todos los gentiles, ni todos los judíos, son parte de esa nación de reyes y sacerdotes. De ahí este tema ... que se refiere a esos que constituyen la nación de reyes y sacerdotes a la que me refería en el comentario que coloco aquí antes. Esa nación es a lo que Jesús se refería cuando hablaba de "el reino", con Jesús como Rey principal y Sumo Sacerdote celestial, sus hermanos especiales como corregentes y subsacerdotes, y una humanidad fiel en la tierra que gozaría de los beneficios de ese reinado.