Hay mucha confusión porque muchas religiones que se llaman cristianas predican que son de Dios los mandamientos del viejo testamento de penas de muerte, guerras y esclavitud. Y muchos no comprenden que los verdaderos mandamientos de Dios son los que Jesús nos enseña en el Evangelio.
Si los hombres no hubieran abandonado los mandamientos que Jesucristo nos enseña en el Evangelio, no hubiera habido tanta confusión ni tantas guerras en el mundo.