La Navidad, el nacimiento de Jesucristo, es la alegría de todos los cristianos que aman a Jesucristo y celebran su nacimiento con mucho amor y con mucha devoción. El nacimiento de Jesucristo (la Navidad) es el regalo más precioso de Dios y es la vida para todos sus hijos, ¿cómo no vamos a alegrarnos y a celebrarlo?
Los que hemos comprendido lo que Jesús enseñó cuando predicó el evangelio, celebramos que Dios se hizo carne y vino al mundo a vivir con nosotros para mostrarnos su amor por nosotros y a enseñarnos sus propios mandamientos, los mandamientos del Evangelio, que son los mandamientos que en verdad había dado Dios mismo desde siempre y para siempre.
Jesucristo, Dios hecho hombre, nos reveló los misericordiosos mandamientos que Él mismo había dado a Moisés y al pueblo de Israel, y anuló del Antiguo Testamento todos los mandatos crueles de penas de muerte y de esclavitud, y los anuló porque no eran más que mandatos de hombres.
Gracias, Jesucristo, nuestro Dios, nuestro amor, nuestra vida, por LA NAVIDAD.