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LOS DESEOS Y ACTOS SEXUALES ENTRE LAS PERSONAS SON MANDAMIENTOS DE DIOS PARA QUE LAS PERSONAS SE MULTIPLIQUEN Y POR LO TANTO SON BUENOS Y NO SON PECADO...

Muchos religiosos confundidos Y SUS SECUACES, persiguen los deseos y actos sexuales diciendo que son pecado... Pero estas enseñanzas están confundidas y confunden al mundo...

Dios hizo en las personas los deseos y actos sexuales desde el principio, y después de haberlo hecho todo "vio quera bueno":

"Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.
1:28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra..........

Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera".
(
Génesis 1:27:31)

Como vemos, desde el principio, Dios había mandado a los hombres y a las mujeres que hicieran el amor:
"Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra"... Aquí vemos que los deseos y actos sexuales entre las personas mayores de edad que se aman son mandamientos de Dios...

¿Entonces los deseos y actos sexuales entre las personas mayores de edad que se aman: NO SON PECADO, pues son mandamientos de Dios... Son necesarios para tener hijos y poder multiplicarse... Estos son los mandamientos de Dios dados en el el principio.

LOS CAMBIOS EN LAS LEYES QUE VINIERON DESPUÉS

Como vemos, en los mandamientos dados por Dios a los hombres desde el principio no se encuentran las leyes judías de matrimonios donde los hombres tenían a las mujeres como esclavas. Ni tampoco se encuentran los preceptos que mandaban a los hombres matar a pedradas a las mujeres casadas que eran acusadas de adulterio.

Estas leyes del viejo testamento judío que mandaban matar a pedradas a las mujeres son leyes despiadadas que no respetan el mandamiento de Dios dado a los hombres desde el principio que les manda: "NO MATARÁS"...

Jesucristo, que es Dios, cuando predicó el Evangelio, restableció los verdaderos mandamientos que Dios había dado a los hombres desde el principio, que les mandaban:

"NO MATARÁS", tener misericordia con todos, perdonar las faltas de las personas setenta veces siete, y en cuanto a las mujeres acusadas de adulterio que los judíos mataban a pedradas, Jesucristo les dijo:

"el que de vosotros esté sin pecado, sea el primero en arrojar la piedra contra ella".

Jesucristo vino a restablecer los verdaderos mandamientos que había dado Dios a los hombres desde el principio. Y con ellos, abolió las penas de muerte y la esclavitud que los jefes judíos imponían a los indefensos, y los abolió porque aquellos preceptos sólo eran preceptos de hombres.

Y en cuanto aquellos matrimonios de esclavitud y de penas de muerte para las mujeres, Jesús también dijo que los que son dignos de alcanzar el reino de Dios, ni se casan ni se dan en matrimonio:

"Entonces respondiendo Jesús, les dijo: Los hijos de este siglo se casan y se dan en casamiento, mas los que son tenidos dignos del siglo aquel de obtener también la resurrección de entre los muertos, ni se casan, ni se dan en casamiento...".(Lucas 20:34-36)

Con estas palabras del Evangelio, Jesucristo acabó con todos los preceptos del viejo testamento judío que mandaban matrimonios de esclavitud para las mujeres donde a las mujeres se las podía matar a pedradas cuando eran acusadas de adulterio.

Jesucristo abolió estos mandamientos judíos porque sólo eran preceptos de hombres. Pero Jesucristo NO ABOLIÓ el mandamiento de Dios dado a los hombres desde el principio que les decía:

"Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra"

Estas enseñanzas nos indican que Dios no quiere matrimonios judíos, ni judaizantes, ni mahometanos, de esclavitud y de penas de muerte para las mujeres. Y este mandamiento dado por Dios desde el principio nos enseña lo que Dios quiere:

Dios quiere que los hombres y las mujeres se amen, hagan el amor y se multipliquen. Pero de una forma piadosa donde se respete siempre la vida de las personas, pues la misericordia es lo que Dios quiere y es la verdadera unión familiar que deben hacer los hombres y las mujeres. Y esto también lo mandó Jesucristo, que así dice:

"... si hubierais comprendido lo que quiere decir: Misericordia quiero, y no sacrificio, no condenaríais a los inocentes" (Mateo 12:7 )

No se debe condenar a penas de muerte a nadie. Tampoco a las mujeres acusadas de adulterio:
"el que de vosotros esté sin pecado, sea el primero en arrojar la piedra contra ella". Y en cuanto a los matrimonios, el verdadero matrimonio es vivir con misericordia, pues las personas son libres para vivir con misericordia, pues la Ley de Dios así nos dice:

"todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque ésta es la ley y los profetas". (Mateo 7:12)

¿QUÉ SON LA FORNICACIÓN Y EL ADULTERIO?

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