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María_Laura3
Sólo hay un Esposo, que es Jesucristo. Y el Esposo, entró a las bodas, no con una, ni dos, ni tres, sino con cinco de las diez que salieron a recibir al Esposo. Y porque las otras cinco eran insensatas, pues si todas hubieran sido sensatas, habría entrado con las diez. Lee:
Mateo 25:1-10
Entonces el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomando sus lámparas, salieron a recibir al esposo. Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. Las insensatas, tomando sus lámparas, no tomaron consigo aceite; mas las prudentes tomaron aceite en sus vasijas, juntamente con sus lámparas. (.......) y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas; y se cerró la puerta.
Todos los textos que nos recuerdas son de las cartas, ni uno del Evangelio. Y es que el Evangelio no enseña que los hombres y las mujeres se tengan que casar para amarse y tener hijos, sino que enseña que los que son dignos del reino de Dios, ni se casan ni se dan en casamiento.
Además tú escoges de las cartas lo que te interesa, y no recuerdas lo que no te interesa, pues las cartas recuerdan la enseñanza del Evangelio del hombre que se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne, y dice Pablo que es un misterio grande y que él lo dice respecto de Cristo y la Iglesia. Lee:
Efesios 5:31-32
Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne. Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo y de la iglesia.
Y también dice Pablo que nos ha desposado con un sólo Esposo, que es Cristo. Lee:
2ª Corintios 11:1-2
Porque os celo con celo de Dios; pues os he desposado con un solo esposo, para presentaros como una virgen pura a Cristo
Entonces, si los cristianos y cristianas sólo tenemos un Esposo, que es Cristo, ¿cómo vamos a casarnos si ya estamos desposados con Cristo? Eso sería cometer adulterio. Por eso, Jesús dijo que el hombre que mira a una mujer para codiciarla (hacerla de su propiedad), ya adulteró con ella en su corazón. Lee:
Mateo 5:27-28
Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio.
Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.