De ninguna manera las enseñanzas de Pablo son independientes de las enseñanzas de Jesús. Como dije antes, Pablo dirige la atención de su predicación a la figura de Jesucristo, lo que lo hace un cristiano verdadero.

Los que sabemos que el espíritu detrás de las Escrituras es el mismo a través de toda la Biblia, entendemos que los escritos de Pablo están inspirados por ese mismo espíritu con el que Jesús fue ungido para realizar su obra de predicación mientras vivía ... que es el mismo espíritu que estaba inspirando a profetas en la antigüedad. Sabemos que ese mismo espíritu influyó en el entendimiento de los cristianos del primer siglo acerca de cosas que no se les dieron a conocer a los que escribieron en la antigüedad.

La Biblia se explica a sí misma. Quien desee entender los asuntos que se enseñan en la Biblia no puede aislar el AT del NT, como tampoco puede aislar a Pablo de Jesucristo. El apóstol Pedro, que conoció a Jesucristo en persona, dijo acerca de los escritos de Pablo lo siguiente:

2Ped.3:15 Además, consideren la paciencia de nuestro Señor como salvación, así como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le fue dada, les escribió, 16 al hablar de estas cosas como también lo hace en todas [sus] cartas. En ellas, sin embargo, hay algunas cosas difíciles de entender, las cuales los indoctos e inconstantes tuercen, como también [hacen con] las demás Escrituras, para su propia destrucción.

Pedro reconoció que las cartas de Pablo son tan ESCRITURAS como el resto de las cosas escritas en la Biblia, ya sean las del AT, como los evangelios y otros escritos del propio Pedro, de Santiago, de Juan, etc.

Quienes separan a Pablo de Jesucristo, se están desviando del punto de vista correcto acerca de la Palabra que Dios inspiró a ser escrita "para que el hombre de Dios sea enteramente competente [y esté] completamente equipado para toda buena obra" (2Tim.3:17).