No creo que el papa haya dicho eso (habrá dicho que no es un lugar físico, como Londres o Madagascar, pero el infierno existe, por lo menos desde el punto de vista religioso del papa).
Y tampoco creo que Dios haya puesto en nosotros la maldad.
La maldad existe, y cada uno de nosotros tenemos la libertad de optar por ella o no (eso, a grandes rasgos).