Sí.
Nietzscheano;Me nace una duda con respecto a los psiquiatras: ¿El medicamento que recetan es para el resto de la vida? Es porque he escuchado de gente cuya vida se destroza por abuso de medicamentos (drogadicción) a los cuales los psiquiatras "sacan" de ese estado recetándole otros medicamentos.
La psicología y la psiquiatría, aunque íntimamente relacionadas, son dos cosas distintas, y la una no es alternativa de la otra, ni tampoco es que la psiquiatría sea para situaciones más "graves". Cada disciplina tiene su ámbito clínico, sus indicaciones clínicas y, no obstante ambas se aplican a un espectro similar de padecimientos, cada una sirve para cosas distintas.
Para empezar, un psiquiatra es un médico cirujano; un psicólogo no lo es. De ahí que el primero pueda prescribir medicamentos.
¿Son los psicofármacos para toda la vida? -Algunos. En la esquizofrenia, por ejemplo, el tratamiento con antipsicóticos es de por vida. El paciente se deteriora mucho a causa del tratamiento, pero, en general, se prefiere tal desmejora a las continuas crisis psicóticas. Cuestión de valoración clínica.
El "pantone" de medicamentos psiquiátricos pudiera parecer muy vasto, pero en realidad es escaso; podríamos entenderlo en tan sólo 4 grupos:
- Antidepresivos,
- Ansiolíticos,
- Estimulantes, y
- Antipsicóticos.
Los primeros, en su más reciente farmacología, los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), son fármacos relativamente nobles; a excepción de la paroxetina, no poseen potencial adictivo. Asimismo, el paciente no desarrolla tolerancia. Sus efectos farmacológicos son inmediatos; sin embargo, el paciente puede tardar semanas en notar cambios en su humor. Esta clase de medicamentos puede administrarse durante algunos meses o incluso años, según la valoración clínica.
Los segundos, los ansiolíticos, son medicamentos con un alto potencial adictivo; actualmente se resumen al grupo de las benzodiazepinas: diazepam, clonazepam, alprazolam, bromazepam, etc. En realidad son fármacos anticonvulsivantes, pero su efecto sedante tiene indicaciones psiquiátricas como somnífero y ansiolítico. Su administración no debe prolongarse más allá de unas semanas, y siempre a dosis terapéuticas estrictamente supervisadas. Generalmente se prescriben en caso de trastorno de ansiedad generalizada, sobre todo cuando el estado del paciente es crítico y sus síntomas comprometen gravemente su desarrollo. El objetivo es paliar la sintomatología mientras el paciente recibe atención psicológica, que es la que realmente solucionará el problema de raíz. Un paciente ansioso que es prescrito con ansiolíticos, y que no recibe atención psicológica, tiene grandes probabilidades de caer en una funesta farmacodependencia. Un 95%, diría yo.
Los terceros, los estimulantes, los cuales comprenden el grupo anfetamínico, de un altísimo potencial adictivo, cuyo uso es por demás controversial, se emplean en casos de depresión grave del tipo refractario, trastorno por déficit de atención, narcolepsia y algunos casos de astenia resistente. A excepción de trastorno por déficit de atención, su administración no debe prolongarse más allá de algunas semanas. El uso crónico de este tipo de medicamentos ocasiona estados psicóticos casi idénticos a los de la esquizofrenia. El abuso de estas sustancias es sin lugar a dudas devastador.
Por último, los antipsicóticos, de gran potencial adictivo, se emplean en casos de esquizofrenia, trastorno bipolar, trastorno límite de la personalidad y otros trastornos graves de la personalidad. Dada la gravedad de los síntomas de los trastornos en los que se emplean, los antipsicóticos generalmente se prescriben de por vida.
Es importante mencionar que, a diferencia de un psicólogo, un psiquiatra no siempre está capacitado para brindar psicoterapia. Sólo psicoterapeutas certificados deben tratar psicológicamente. Un psicoterapeuta no es un consejero, ni tampoco un asesor personal. Esos conceptos son de quien no conoce lo que es la psicología ni la psicoterapia. Un psicólogo no es un cura, ni un entrenador, ni mucho menos. Lamentablemente, la psicología se ha choteado bastante, e incluso muchos psicólogos actúan como consejeros o asesores morales; se trata de profesionistas chafas. Otras veces, ni siquiera estudiaron la respectiva licenciatura.
Tanto el psicólogo como el psiquiatra pueden remitirse pacientes entre sí, ya sea para tratamiento aislado o interdisciplinario.
En general, la psicología tiende a curar, y la psiquiatría solo a paliar síntomas. De ser necesario, lo mejor es recibir ambos tratamientos. Cuando un paciente que necesita de ambas disciplinas es limitado a la psicoterapia, tiene hasta un 50% de posibilidades de salir adelante; sin embargo, cuando es sometido únicamente a tratamiento psiquiátrico, no cuenta con ninguna posibilidad de progreso, al contrario, lo más probable es que se deteriore gravemente su salud, ya sea por mera desatención, o incluso por sumersión en farmacodependencia.
Es una brevísima explicación, pero espero haberte ilustrado.