Viven en una luna escondida de Saturno. Lo que pasa es que se esconden cuando va por allí la Voyager para hacer fotos. Ponen las telas de camuflaje y no hay tío que los vea. ¡Pues no son celosos ni nada de su intimidad desde que se llevaron las tablas de oro! ¡¡Como para perderlas ahora!!