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VANGELIS
*********** Algunos, en la busqueda de una base teologica para su postura, afirman que Cristo fundó una Iglesia esencialmente espiritual, y que todas las estructuras jurídicas e institucionales presentes actualmente en la Iglesia constituyen una invención humana que no concuerda con el proposito de Cristo ni con la naturaleza originaria de la Iglesia que fundó.
*********** No parece que esta cuestión se haya de dirimir segun criterios de preferencia personal, o sea, segun el tipo de Iglesia que cada uno de nosotros pudiera querer, sino mas bien procurando ver el tipo de Iglesia que Cristo quiso y que de hecho instituyó.
*********** Los que defienden la tesis de que Jesucristo se propuso establecer una Iglesia de naturaleza puramente espiritual, no-institucional, no-juridica, chocan inmediatamente con dos dificultades imponentes: una teológica y otra historica.
La dificultad teológica
*********** Una la Iglesia puramente espiritual estaria en total desacuerdo con la forma concreta que revistio el plan divino de nuestra salvacion: la Encarnación.
*********** La Redención del hombre no fue efectuada de manera invisible, aunque podria haber sido asi. Dios podia haber escogido otros caminos - que no fueran la Encarnación - para salvar a los hombres. Podia haber justificado las almas por un proceso totalmente escondido, comunicandoles la gracia directamente, una a una. No lo hizo. De hecho, Dios no escogió un modo exclusivamente espiritual para salvar al hombre. Vino a la tierra para realizar nuestra salvación. Y su venida no fue invisible. El, que es Espíritu, quiso manifestarse materialmente, revistiendose de materia para salvarnos. Quiso hacerse hombre, tomando una naturaleza corporal tangible, audible, real...
*********** ¿Cual era el objeto de la Redención que obró? No solo quiso liberar al hombre del poder del pecado y del demonio, sino también darle un nuevo destino, llamandole a participar en su propia Filiación divina por medio de un contacto salvador con su sagrada Humanidad.
*********** Nos salvo por los meritos de cada uno de sus actos como Hombre-Dios, desde su primer lloriqueo de niño en el pesebre hasta su ultimo grito de agonia en la Cruz. Pero también vino a revelarse a Si mismo, a enseñar a los hombres por medio de sus palabras y ejemplo, y a santificarles por medio de su presencia y poder.
La dificultad histórica
*********** ¿Que queria decir cuando afirmo que nos convenia que se fuera (cf. Jo 16, 7)? No nos parece tan obvio. ¿No nos habria convenido mucho mas que se hubiera quedado? Mucho mas logico habria sido, a nuestro parecer que, en lugar de irse al Cielo despues del cortisimo espacio de cuarenta dias, hubiese permanecido - con su glorioso Cuerpo resuscitado - como Cabeza visible de la Iglesia hasta el fin de los tiempos. Nuestra fe en El, y nuestra voluntad de seguirle, se habrian hecho mucho mas fáciles y concretas.
*********** Esta claro que El no ha deseado fácilitarnos la fe de esta manera. Ha querido efectivamente que nuestra fe fuese concreta: fe en su presencia real en la Iglesia. Pero ha querido que esta fe nuestra quedara sometida a una peculiar dificultad: creer en El, presente en la Iglesia, en y por medio de - e incluso a veces a pesar de - los que gobierna y componen la Iglesia.
*********** Dejó su Iglesia apenas recién nacida, sin su presencia visible, pero no la dejó sin Cabeza, no la abandonó. El - su poder, su autoridad, sus dones, su gracia, su culto - quedo por entero en su Iglesia, en y a traves de los hombres.
*********** Para asegurar la continuación de su obra salvadora, Jesus no escogió espiritus puros. Podia haberla sacado adelante por medio de angeles, como ya los habia empleado para anunciar su comienzo (Luc 1, 11; 1, 26; 2, 9). Es evidente que los angeles, estando confirmados en gracia, ofrecian mejores garantías. Uno no se imagina a Gabriel, por ejemplo, cumplir su misión de mala gana, o huir ante su responsabilidad, como hicieron Jonas o Demas (2 Tim 4, 10). Pero Cristo no escogió angeles, sino hombres, criaturas volubles e inconstantes. Y tampoco eligió a unos genios. Pablo, sin duda, es en cierta manera una excepción, pero vino mas tarde. Desde el principio, Jesus escogio a unos hombres corrientes y debiles. Los defectos de los Apostoles se presentan a lo largo de los Evangelios. No obstante todo esto, aquellos pescadores y aldeanos de Galilea - vanidosos, cobardes - serian las columnas de su la Iglesia y los gobernantes de su Pueblo.
*********** Jesus llamó a unos cuantos discipulos; y, de entre ellos, escogió a doce (Mc 3, 13-14) que habrian de continuar su misión (Jo 15, 16). Los revisitó de poder: de su poder y de la eficacia del Espíritu Santo:
*********** - para enseñar su verdad salvadora a todas las naciones (Mat 28, 19-20; Hech 1, 8);
*********** - para gobernar en su nombre (Mat 16, 18-19; Mat 18, 18; Lc 10, 16);
*********** - para limpiar a las almas, para perdonarlas y alimentarlas, y para ofrecer eternamente el Sacrificio de su Muerte y Resurreción (Jo 20, 22-23; Lc 22, 19; 1 Cor 11, 23-27).
*********** Por tanto, la tesis de que la Iglesia como institución - y concretamente la Iglesia con su estructura jerarquica - no estaba en el pensamiento y en la intención del Jesús historico, es contraria a lo que la historia nos enseña de hecho acerca de las acciones y del proposito expreso del mismo Jesús.
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