Pues eso, que los de Charlie Hebdo han quedado como mártires de la libertad de expresión, gracias a la cantidad extraordinaria de público que han tenido.
No soy Charlie Hebdo, porque yo sí respeto las creencias de los demás y nunca haría mofa de ellas pues considero que así de importante como es mi falta de ellas, para los demás será tenerlas.
Además veo que nuestros gobernantes (y ciudadanos, porque no) son bastante hipócritas. Charlie Hebdo no se hubiera publicado en México, la censura no lo habría permitido. Arabia Saudita condenó este atentado contra la libertad de expresión, pero dar 950 latigazos a un blogero, por las ideas que comparte... seguramente no es lo mismo. En España he oído que se quejan mucho de una ley mordaza, pero su presidente condena que se haya atentado contra al libertad de expresión.
También habría que aclarar que los fundamentalistas se lo toman todo literal y no puede razonarse con ellos ni esperar que entiendan una ironía. Y con cada noticia confirmo que Occidente sigue confundido entre lo que es un ataque terrorista y un ataque musulmán.
Como Sofía, no entiendo como 12 personas son más importantes que más de 100... :blink:
"Marcho, pero soy consciente de la confusión y la hipocresía de la situación".
