Cita Iniciado por Uninauta Ver Mensaje
Mmmm... Pues yo abandonaria una institucion cuya jerarquia se comporta de determinada manera. Tal vez por instinto de supervivencia no me le iria encima. Pero si la abandonaria.

Ese es un juego un tanto peligroso... hasta en el ejercito uno no esta obligado a obedecer ordenes inmorales (lo cual me parece ridiculo, la simple orden de matar a un ser humano me parece inmoral)

Ademas... con una explicacion asi la pregunta original carece de sentido. No puedes insistir en separar la cupula del creyente. Creo que es mas que obvio que al preguntar si el cristianismo apoyo o no a Hitler nos referimos a la cupula. ¿A quien le preguntaria Hitler si no? ¿Iria fiel por fiel preguntando? Si la info es cierta, la respuesta es contundente. El catolicismo SI apoyo a Hitler. O al menos miro hacia otro lado.


Un detalle importante es que esas jerarquias no existirian sin una base que les de poder.

Por eso insisto una y otra vez en que los sistemas verticalistas son nefastos. El poder corrompe.... etc. etc. etc.
Ni siquiera entraría. Salvo que hay que entender su historia y el hecho que la gran mayoría entra de muy pequeños a recibir instrucción.

Estamos totalmente de acuerdo.

Ignoro si desde los pulpitos, los curas llevaban a los fieles un mensaje nazista de la curia romana, y ellos lo aprobaban, eso sería para mi participación de la iglesia. Si he visto en el Museo del Holocausto (Tel Aviv), un reconocimiento a la iglesia romana, por su ayuda a los judios, durante la segunda guerra mundial.

Me temo que en la denominaciones religiosas, las bases no actúan como en una sociedad políticamente organizada, ellos continúan sus tradiciones de siglos. En Suecia no elegimos al Rey, pero lo aceptamos y lo respetamos, aunque no seamos monárquicos.

Ahora volvemos a estar de acuerdo, siempre y cuando en los sistemas democráticos, impere la cordura, porque me parece que en muchos paises del mundo, el poder corrompe en todas sus formas.

Un saludo cordial

P.S. Hasta te había escrito el problema de estar con una mano en el teclado y la otra en el teléfono. Te reitero mis disculpas por la omisión.