Y NO SOLAMENTE INTERPRETANDOLA DE MANERA INCORRECTA... Pues los profetas dicen que la Ley fue cambiada en mentira por los escribas... Y por eso Jesucristo dejó abolidos muchos de aquellos mandamientos. Asi dicen los profetas:Iniciado por Porque25Por tanto, ésta es la Ley que Dios dio a Israel porque Jesucristo mismo dice que "ésta es la ley y los profetas". Ésta es la Ley que sigue vigente, que Jesucristo no vino a abolir ("No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas"). Y de esta Ley es de la que no ha pasado "ni una jota ni una tilde": de esta Ley que Jesucristo nos reveló en el Evangelio y que es la verdadera Ley que Dios había dado a Moisés.
Las leyes del viejo testamento que mandaban "ojo por ojo y diente por diente", apedrear a las mujeres acusadas de adulterio o a los hijos desobedientes o a los hombres que recogían leña en día reposo, y que mandaban guerras contra los enemigos, genocidios (matar a hombres, mujeres y niños), esclavitud y muchos sacrificios..., no fueron realmente dadas por Dios sino que eran preceptos de hombres que en las escrituras fueron atribuidos a Dios, por eso fueron abolidas por Jesucristo.
"...mi pueblo no conoce el juicio de Yavé. ¿Cómo decís: Nosotros somos sabios, y la ley de Yavé está con nosotros? Ciertamente la ha cambiado en mentira la pluma mentirosa de los escribas" (Jeremías 8:7-9).
"Ay de los que dan leyes inicuas y de los escribas que escriben prescripciones tiránicas para apartar del tribunal a los pobres y conculcar el derecho de los desvalidos de mi pueblo, para despojar a las viudas y robar a los huérfanos" (Isaías 10,1-2)
"Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, cambiaron los mandamientos, quebrantaron el pacto sempiterno" (Isaías 24:5-6).
Y Jesucristo, recordando las palabras del profeta Isaías, también les dijo a los escribas y fariseos que estaban enseñando mandamientos de hombres:
"Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, cuando dijo:
Este pueblo de labios me honra;
Mas su corazón está lejos de mí.
Pues en vano me honran,
Enseñando como doctrinas, mandamientos de hombres". (Mateo 15,7-9