Cita Iniciado por Porque25 Ver Mensaje

Por tanto, ésta es la Ley que Dios dio a Israel porque Jesucristo mismo dice que "ésta es la ley y los profetas". Ésta es la Ley que sigue vigente, que Jesucristo no vino a abolir ("No penséis que he venido para abrogar la ley o los profetas"). Y de esta Ley es de la que no ha pasado "ni una jota ni una tilde": de esta Ley que Jesucristo nos reveló en el Evangelio y que es la verdadera Ley que Dios había dado a Moisés.[/FONT]

Las leyes del viejo testamento que mandaban "ojo por ojo y diente por diente", apedrear a las mujeres acusadas de adulterio o a los hijos desobedientes o a los hombres que recogían leña en día reposo, y que mandaban guerras contra los enemigos, genocidios (matar a hombres, mujeres y niños), esclavitud y muchos sacrificios..., no fueron realmente dadas por Dios sino que eran preceptos de hombres que en las escrituras fueron atribuidos a Dios, por eso fueron abolidas por Jesucristo.
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Comprendo, la cara mala que vemos de Dios en el Antiguo Testamento en realidad hay que atribuirla al hombre. Es el hombre quién la plasmó interpretándola de manera incorrecta.

Y Jesús entre otras cosas vino a presentarnos al verdadero Padre muy alejado de la imagen que da en las Antiguas Escrituras. O sea, que hablaríamos del mismo Dios, llamémosle Yahveh, Jehová o El Padre, pero Jesucristo nos lo presenta como es en realidad y no como el hombre lo ha querido ver.

Creo que quieres decir eso más o menos. Corrígeme si me equivoco.

El problema que yo veo en esta explicación que das es que hay ciertos hechos que perfectamente pueden ser mal interpretados y distorsionados por la mano del hombre, por supuesto. Sin embargo hay otros que difícilmente se pueden malinterpretar y echar en saco roto sin que pueda quedar vacía y sin sentido alguno una creencia o fe, en este caso la del pueblo hebreo. Porque no se puede olvidar que el pueblo hebreo fue el elegido por Dios con una promesa de una tierra prometida que ya estaba ocupada o eso tengo entendido.

Saludos