¿Te has dado cuenta, mi querido Doro, de que eres "El eterno doliente"? La sociedad no te gusta, la religión no te gusta, el matrimonio no te gusta, la libertad no te gusta, la verdad no te gusta, etc etc....
¿No has pensado nunca que cabe la "remota" posibilidad de que el problema seas tú?
Yo siento pena de que tú pienses que en los matrimonios no existan las historias de amor, y siento aún más que tengas la incapacidad para comprender que hay gente que es feliz con la humildad y el gran amor de darse a otro para hacerlo feliz durante toda su vida. Ya sé que el matrimonio no casa con los GRANDES, con esos que están por encima del cónyuge (¿Eras tú el que escribía "conyugue"?y que miran a los demás por encima del hombro, pero...yo prefiero ser un triste mortal que entiende las cosas así de simples:
Enamorarse de una chica hasta el tuétano, pelear por ella lo que haga falta, demostrarle mi amor cada día, cada hora si puede ser. Hacer que su sonrisa sea el motor que mueva mi vida y que nuestro amor fructifique en forma de hijos que sean criados en ese ambiente de amabilidad, entrega, generosidad y respeto por esas personas que te lo están dando todo por ellos y que es el matrimonio. Yo sé que lo que te cuento es de una mente inferior incapacitada para entender los grandes conceptos del matrimonio cognitivo y contractual, que nunca llegaré a intuir los grandes enigmas psico-sociales de un evento patriarcal y en desuso como el matrimonio. ¡¡Yo soy de pueblo doro!! Y a mí me da flojera eso de pensar tanto. Cuando llegue a casa, me sentaré a la mesa, degustaré una comida que seguro que mi Santa ha preparado con la intención de que yo sea feliz y me reiré con las tonterías de los adolescentes de mi casa. ¡¡¡Nada del otro mundo ni nada que ver con el matrimonio que es tema que os dejo a los sabios!!
Si esta noche hay suerte y pillo a mi santa en un descuido....:sneaky2: ya mañana te cuento más cosas.![]()