Alrededor del año 1991 llegaron a Israel más de un millón de personas de la ex URSS. He hablado con cientos de ellos y me han contado cómo era vivir en esos países.
A ellos se les nota aún hoy en día su mentalidad tremendamente burocrática y muchos son de "corazón" duro como piedra. Si bien no soy de generalizar, es lo que he visto.