Los valores morales que no existen son los absolutos, todos son relativos y son una convención. Entenderlo de manera diferente es una equivocación y solo puede conducirte a resultados equivocados y perjudiciales.
Imponer una serie de valores específicos, no solo morales, a un hijo o hija no es criarl@, es entrenarl@, es determinar que será o puede ser.